viernes, 30 de diciembre de 2011

LAS NAVIDADES


Estamos en Navidad, en mi opinión, una de las fechas más bonitas del año. Te reúnes con familiares y amigos que llevas tiempo sin ver, con los más cercanos, con conocidos... decoras la casa, vas a los lugares más tradicionales de tu ciudad o de la que te encuentres en ese momento, sales de paseo, intentas ser mejor persona, procuras ayudar más de lo habitual, te propones nuevos objetivos de esos que suenan muy fáciles y muy bonitos pero luego el cumplirlos ya es otra cosa... aunque la mayoría del tiempo lo pasamos alrededor de una mesa...

¿Que por qué? Pues muy sencillo: te levantas por la mañana, desayunas y a lo que te das cuenta ya es hora de comer, la comida se junta con la merienda, y luego la merienda con la cena, pero a pesar de todo, lo peor es que por muy llenos que estemos, no paramos de comer, ya que como dice el dicho la comida entra por los ojos.

¡FELIZ NAVIDAD!


miércoles, 21 de diciembre de 2011

EL SEGUNDITO

¿No se te ha pasado nunca el tiempo volando?
¿Te han dicho alguna vez que eres un tardón o que te tomas las cosas con calma?
¿Nunca has dicho lo de "tardo un segundito"?
Pues ahora voy a hablaros sobre ese "segundito" que nunca es lo que parece. Me voy a intentar explicar con un claro ejemplo:
Poneros en situación; un sábado por la tarde, has quedado y tienes prisa, total que te metes a duchar y te dicen:
- Date prisa...
Entonces es el momento en el que a ti lo primero que se te pasa por la cabeza es decir:
-Sí, sí, no te preocupes, tardo un segundito...
Pues ese segundito puede hacerse eterno, sobre todo a la persona que espera, ya que siempre surge alguna cosa y entre que te pones y no... ¡se pasa el tiempo volando! y luego vienen con eso de que eres lento, que te da igual todo, que te lo tomas todo con calma, etc...
En fin, en estos tiempos no se puede decir nada porque todo lo sacamos de contexto; así que cuando digamos "tardo un segundito" nos lo pensaremos dos veces, ya que puede que resulte más acertado "tardo un momento" o algo parecido...

lunes, 12 de diciembre de 2011

UNA REACCIÓN DE PELÍCULA

Todo el mundo hemos visto a lo largo de nuestra vida películas de dibujos animados y películas de personas. Algunas mejores, otras peores... pero nunca nos paramos a pensar el porqué de la reacción que nos provocan.
Yo ahora voy a hablar sobre los animales que hablan, uno de los casos más extraños de la historia cinematográfica.
¿Por qué? os preguntaréis.
Pues porque en el caso de las películas de dibujos animados, que los animales hablen es la situación más normal del mundo, casi parece hasta raro que no sean capaces de hacerlo.
Sin embargo, en las películas de personas pasa todo lo contrario. Cuando un animal se comunica con un ser humano por medio de la palabra, a las personas nos parece algo realmente extraordinario, como un gran descubrimiento que podría cambiar el mundo de hoy en adelante.
Quizá esto se debe a que fuera de la vida real todo puede ser posible...
No lo se, ¿y a ti, qué te parece?

jueves, 8 de diciembre de 2011

LOS PARAGUAS

Los paraguas son aquellos objetos que hay en todas las casas y de los que solo nos acordamos cuando los necesitamos, es decir, cuando llueve y no nos queremos mojar.
Los paraguas nos protegen cuando llueve y alguna vez nos salvan de coger algún que otro resfriado, los utilizamos como bastón al andar por la calle cuando están cerrados, sirven como sombrilla socorrida y, la mayoría de las veces, nos sirven como escusa para volver a los sitios después de perder nuestro paraguas.
Pero... ¿en qué momento hay que abrir un paraguas?
Cuando sales de casa y ya está lloviendo vale pero...  y si vas por la calle y empiaza a chispear... ¿qué haces? ¿lo dejas cerrado? ¿lo abres?
No sabes qué hacer y miras a ver cómo va la gente, pero eso, en vez de ayudar, desayuda. Los hay valientes que dicen:
- Si solo son cuatro gotitas de nada...
(Sí, sí, cuatro gotitas de nada, pero que te estas mojando)
Y luego está el tipo de persona que lleva gorro y paraguas (a falta de uno, dos), estos son los que piensan:
- Yo llego seco como que me llamo...
Por último, están las personas que llevaban prisa y se les olvidó mirar por la ventana, así que van corriendo como locos.
¿Y tú, qué tipo de persona eres?