El otro día, sin saber ni cómo ni por qué, fui a parar a un vídeo de YouTube llamado tal y como aparece introducida esta entrada, y por causas desconocidas (podría llamarse curiosidad) decidí pulsar al "play".
El vídeo empezó hablando de nuestro pasado, presente y futuro, y todo esto lo iba acompañando con una serie de dibujos. Lo cierto es que me resultó de lo más entretenido.
Decía algo así como que si no te arriesgas no puedes perder nada, ni siquiera das opción a que las cosas salgan mal, pero entonces nunca sabrás si podían haber salido bien.
Yo creo que sí, que es cierto que a veces hay que arriesgar para poder (por lo menos) tener oportunidad de ganar o de equivocarte; pero también pienso que antes de tomar una decisión importante hay que tener en cuenta todas las opciones, incluso decir que no, porque es posible que decir que no sea la respuesta más acertada que puedas dar en según que momentos.
Aunque claro... siempre que digas que no, dilo convencido porque no hay nada peor que arrepentirse de hacer algo y que luego te cuenten lo bien que estuvo.
Bueno... voy a dejar de contaros mis opiniones, que me estoy alejando del tema, y aquí os dejo el vídeo en cuestión, espero que os guste:
Y tú... ¿te atreves a soñar?
martes, 11 de junio de 2013
jueves, 6 de junio de 2013
LO ÚNICO QUE NOS QUEDABA POR PROBAR
Estos últimos días han sido algo estresantes y he llegado a una conclusión, puede que no sea una alternativa
demasiado atractiva y eficaz, pero creedme, a veces parece que es lo único que
nos queda por probar.
Bueno, ahí va, no se que os va a parecer, pero yo lo propongo: la
idea es invernar.

Vale, es cierto que puede no tener demasiado sentido y es muy
probable que sea toda una estupidez, pero ¿y sí el único problema es que no nos
habíamos parado a pensarlo? A lo mejor tenemos la solución justo delante de
nuestros ojos y no nos habíamos dado cuenta... todo es pensarlo.
Si lo pensáis, a todo el mundo nos gusta el verano, vale… es
cierto que el invierno no es tan malo… pero puestos a elegir, pues preferimos
el verano, así que si pasásemos de verano en verano a lo mejor conseguimos ser
todos algo más felices.
Aunque ahora que lo pienso… tendríamos que trabajar en
verano y empezaríamos a desear volver al invierno y estaríamos en las mismas, así que no nos compensa.
Casi que lo dejamos todo como está y nos conformamos con lo
que tenemos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)