jueves, 15 de noviembre de 2012

CUANDO LLORAS...

Lloramos de tristeza, de alegria, cuando algo nos da rabia, en las despedidas que no queremos que  ocurran, si en algun momento nos sentimos agobiados lo utilizamos como desahogo, al vernos ofendisdos, por culpa de otras personas o incluso por ellas...

Yo siempre me he preguntado por que lloramos... nosotros no somos los que lo elegimos en cada momento, simplemente se nos ponen los ojos "vidriosillos" y nos caen lagrimas por la cara.
Es algo que no podemos controlar, puede costarnos más o menos, pero hasta a las personas más duras les cuesta esconder esas gotitas que recorre nuestras mejillas en casos extraños como esos, en los momentos en los que algo de lo que sentimos cambia, para bien o para mal...

Vale, es cierto... algunos actores consiguen hacernos creer que lo controlan, pero en el fondo es el mismo proceso que todos, un cambio que surge sin esperar, da igual que utilicen el pensar en algo triste o algo agoviante... terminan llorando.

Cuando lloramos nos podemos sentir mal si el causante de todo es ese ahogo, rabia o desagrado.
Pero cuando es por pena, en las despedidas por ejemplo, nos sentimos mal pero realmente estamos expresando que nos va a costar olvidar lo que acabamos de vivir y les intentamos transmitir a esas personas ese especie de "gracias" por haber estado contigo, ya que en estos momentos, no es facil sacar unas palabras. En estos casos puede llegar a ser hasta contagioso, porque ves que están llorando al despedirse de ti y te das cuenta de que tu tambien tienes algo que decir y no sabes como.
A mi, si os soy sincera, hay veces que creo que es bueno llorar, te hace pensar y ver las cosas mas claras, y a veces hasta te deja más tranquilo, como si te quitase un peso de encima...


También podemos llorar con las películas o incluso con los libros, estos que realmente nos hacen sentir dentro de la historia o te recuerdan alguna experiencia que hemos vivido y no nos resultó agradable... es eñtraño, sabemos que en la mayoría de los casos son historias ficticias inventadas por una persona, y sin embargo son capaces de hacernos sentir esa angustia en el estómago, esa intriga de querer que termine para saber lo que pasa y a su vez no tener ganas de que acabe nunca...



Además, si echamas marcha atrás y nos fijamos en cuando éramos pequeños, el llanto era nuestro lenguaje en casos desesperados, en el momento que nos pasaba algo y no sabíamos como expresarlo... y si nos paramos un momento, al crecer sigue siendo lo mismo, cuando nos pasa algo y no logramos dar con las palabras exactas... ahí es cuando lloramos.....

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