sábado, 28 de abril de 2012

UN SENTIMIENTO LLAMADO... "PUEBLO"

Quizá os parezca extraño esto de que a un pueblo lo llame sentimiento en vez de lugar o algo por el estilo, pero no, para nada me he equivocado, en realidad estoy bastante segura de lo que estoy escribiendo, y sino seguid leyendo y lo comprenderéis (aunque no compartáis mi opinión).


Para mi, un pueblo no es un lugar pequeño, con poca gente, sin entretenimientos... para mi un pueblo es mucho más que eso.
Un pueblo es el conjunto de todas aquellas personas que viven en él, las personas que van de vez en cuando o los fines de semana e incluso aquellas personas que van una vez al año; es el conjunto de cada uno de los rincones de este lugar, de cada esquina y cada campo, de cada casa...  Un pueblo es un montón de recuerdos que te vienen a la cabeza cada vez que escuchas su nombre y no puedes hacer nada para evitarlo.
Porque es así, un pueblo es un simple lugar hasta que se convierte en: NUESTRO PUEBLO, y entonces pasa a ser un sentimiento lleno de recuerdos difíciles de olvidar.

Cada persona es distinta, tiene sus gustos, sus aficiones, sus amigos y sus familiares, todos somos diferentes pero compartimos este sentimiento común: Cada vez que escuchamos el nombre de nuestro pueblo se nos pone ese brillo en los ojos, esa sonrisa de oreja a oreja, se nos ilumina la cara y soltamos ese característico: "Uff..." de desahogo y tranquilidad que nos recuerda todos los momentos que has vivido allí, desde el más agobiante (del que te ríes después al contarlo pero en aquel momento no te hizo ninguna gracia), como el día que te persiguió un perro y empezaste a correr y a gritar como un loco; hasta el más divertido, como todos los días de "las fiestas" en las que te levantas tarde, duermes poco, y te acuestas más tarde todavía.

Así veo yo la palabra pueblo, y no sé vosotros, pero pienso que todos aquellos a los que también les pase esto cada vez que escuchen este nombre me entenderán.
Lo que se siente hacia un pueblo no se puede describir con una sola palabra, por eso no se creó con significado propio, sino que a la hora de explicarlo solo hace falta el nombre de dicho lugar, en mi caso, la palabra BAÑÓN es perfecta.

Bañón

Y tu "sentimiento", ¿qué nombre tiene?

sábado, 21 de abril de 2012

UN AÑO MÁS, Y OTRA VEZ LA MISMA HISTORIA

Cada 365 días (o 366 si es bisiesto)  cumplimos un año más.
Son esos días en los que la familia y los amigos te llaman para desearte un feliz cumpleaños o te reunes con ellos para que te estiren de las orejas.

A veces recibimos mensajes con las típicas preguntas que se hacen en los cumpleaños como la de:
- ¿Como te sientes con un año más?  (Pues, sinceramente, no se vosotros, pero yo me suelo sentir igual que con un año menos)
Y en cambio hay veces que recibimos otros con los que te echas unas risas, o te alegras, o simplemente al leer las primeras palabras ya sabes quién te lo manda y que te lo ha escrito especialmente para ti.


Otra situación es la de los regalos.
A todos nos gusta que nos regalen cosas, pero a veces nos hace más ilusión una simple llamada, un simple mensaje, que la persona que tienes al lado se acuerde de ti cuando den las doce de la noche y te felicite con un abrazo y un estirón de orejas... que el regalo más grande y más caro del mundo.

Porque son los pequeños gestos los que nos hacen felices a las personas, por mucho que nos cueste darnos cuenta de ello.

Así son los cumpleaños, fechas que se repiten año tras año en las que los tuyos se acuerdan de ti, y a ti te gusta que ellos se acuerden.

jueves, 12 de abril de 2012

SIN CALLAR, PERO SIN DECIR NADA

Muchas veces cuando estamos pasando el rato, hablamos y hablamos... pero no decimos nada en especial.
Podemos pegarnos horas y horas hablando, solamente hablando sin parar, con conversaciones de lo mas absurdas. Un día por ejemplo puedes empezar hablando de que hace frío o calor y terminar hablando de que el 27 de mayo tienes una comunión en Valencia, por ejemplo.

Estas situaciones se suelen dar sobre todo por teléfono. Cuando llamas o te llaman para preguntarte alguna cosa y de una forma inconsciente te vas alejando poco a poco del tema sin darte cuenta y terminas hablando de algo totalmente diferente a lo del comienzo de la conversación, sobre todo si sois como yo y os vais enseguida por las ramas.

Algo muy diferente es en el momento en que te juntas con aquellos amigos que llevas mucho tiempo sin ver. Todos tenemos unas ganas tremendas de hablar y al querer decir todos tantas cosas en tan poco tiempo, solo pensamos en contar lo nuestro y aveces se nos olvida prestar toda la atención necesaria a las historias de los demás, esto hace que se hable de un montón de cosas a la vez y en realidad no se hable de nada. De todas formas es divertidísimo, ya que te alegras tanto de verte que todo lo demás te da igual; te ríes de todo lo que se dice o hace, esa risa floja que te sale automáticamenye cuando pasan este tipo de cosas.
Aun así, lo mejor llega cuando en la próxima reunión te acuerdas de esos momentos de risas y gritos, de más gritos y más risas... y no puedes impedir volver a reirte de nuevo como si fuera la primera vez que lo oyes.

Hablar es sano, al igual que la risa, por eso da igual de que se hable, lo más importante es pasar un buen rato sin callar, pero a la vez, sin decir nada.

Esta entrada está dedicada a la compañía de esas tardes de Semana Santa en "los ordenadores", por estar hablando sin parar, pero sin decir nada. GRACIAS

domingo, 8 de abril de 2012

EL TIEMPO

El tiempo es algo extraño, nadie lo controla pero SIEMPRE va al revés del mundo.

En los momentos aburridos, cuando no se nos ocurre nada que hacer y queremos que se termine pronto... parece que el tiempo no pase, miramos al reloj y los segundos parecen horas, las horas días... justo todo lo contrario de lo que querríamos.

En cambio, cuando nos lo estamos pasando bien, cuando estamos agusto, cuando desearíamos que el tiempo fuera más despacio o incluso que se parara... se pasa volando, sin darnos cuenta; siempre nos parece poco y nos quedamos con ganas de más.

Y es que nunca da tiempo para todo lo que queremos hacer, siempre queda alguna de esas cosas que dijimos "luego lo hago" y al final no lo hacemos, se queda todo en palabras y deseos, o incluso en pensamientos a los que no les dió tiempo siquiera para salir de nuestra cabeza.

Porque el tiempo es así, todos dependemos de él, pero él no depende de nosotros.


Lo más extraño es que aveces nos aburrimos cuando buscamos algo para entretenernos, y en cambio cuando estamos con los amigos, en familia, o simplemente solos sin hacer absolutamente nada, no nos aburrimos, es más, no querríamos que pasara el rato y estaríamos así horas y horas. Es como salir de lo habitual, del estrés de la rutina diaria, solo por ser diferente nos gusta, y es que aveces estamos cansados de pensar todo el tiempo y solo queremos dejar la mente en blanco, aunque sea solo por un momento.
 Por eso, cuando vas por la calle y te paras entre la gente que va pensando en sus cosas, que no se fija en lo que ocurre a su alrededor y solo piensa en no llegar tarde, te ves diferente al resto, ves a los demás corriendo de un lado a otro y a ti quieto, sin hacer nada, simplemente contemplando la escena. Es extraño pero merece la pena.

Por eso yo pienso que sin el tiempo, sin una hora que seguir, sin un reloj al que mirar y sin un horario del que depender todos estariamos más tranquilos y a su vez seríamos más felices.